Gazpacho blanco
Tal vez te suene raro el título de la receta, un gazpacho blanco, cuando siempre se ha conocido al gazpacho por su característico color rojizo.
Pero este no es un gazpacho convencional. Sí, sigue siendo la sopa fría que resulta un gran entrante súper refrescante en los días de verano, pero este gazpacho no tiene tomate.
Más bien, es una mezcla entre gazpacho y ajo blanco, otra sopa fría elaborada con almendra y ajo, también muy popular en la gastronomía andaluza.
Si que incluye pepino y pimiento verde, que junto con las almendras, el ajo y las migas de pan remojadas, crean el perfecto gazpacho blanco.
Este gazpacho blanco es una sopa líquida, muy fina, pero con textura. Y sabor cuando se deja enfriar, es realmente refrescante y agradable, sobre todo cuando hace calor.
Además, el vinagre de jerez y el aceite de oliva de calidad, le dan un sabor andaluz característico. Puedes utilizarlo de entrante, o servido en vasitos pequeños, como aperitivo o tapa.
Ingredientes para 4 personas
- 1 pepino, pelado y cortado en trozos
- 1 pimiento verde, cortado en trozos y sin semillas
- 1 diente de ajo
- 1 yogur griego natural
- 120 gramos de almendras crudas peladas
- 100 gramos de miga de pan del día anterior
- 200 ml de agua
- 2 cucharada de vinagre de jerez
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal, al gusto
Instrucciones para hacer el Gazpacho blanco:
Ponemos en remojo las migas de pan duro en el agua durante unos 10 minutos, para que se reblandezcan.
Una vez que estén blandas, las añadimos al vaso de la batidora o del procesador de alimentos, junto con el resto de ingredientes.
Lo trituramos todo con la batidora eléctrica o las cuchillas del procesador, hasta que obtengamos una crema muy fina y bastante líquida.
Probamos y asustamos sal, vinagre y aceite si lo necesita, triturándolo todo bien de nuevo.
Transferimos el gazpacho a un recipiente para introducirlo en el frigorífico durante por lo menos media hora, ya que este es un plato que se debe servir en frío. Cuanto más fresquito esté mejor.
Una vez frío, lo podemos adornar con unas gotitas de aceite de oliva por encima, y acompañarlo de una brocheta de uvas, por ejemplo.
Notas de la receta
Puedes sustituir las almendras crudas por harina de almendras.
Esta receta tiene un sabor que combina muy bien con las uvas, así que si las tienes disponibles en tu supermercado, puedes sustituir el pimiento por un racimo de uvas blancas.